martes, 27 de diciembre de 2011

Un poco de mi vida Personal

Alguna vez han sentido un vacio en su vida, una sensación de  soledad y a pesar de estar rodeados de gente, amigos, familia siguen sintiéndose solos e incompletos.

pues esa es la sensación que desde ya hace mucho tiempo he ido sintiendo en mi vida, pero llego un momento en que ya no puedo aguantar más cada día me hes mas difícil el soportar esto, el despertar todos los días solo con la idea de que hay que vivirlo porque no hay de otra ya estamos aquí después de todo, y a pesar de que llevo una buena vida o al menos eso parece no carezco de nada material mente, lo que quiero lo tengo lo que me propongo lo logro y aun así, no me siento contento con mi vida con mis triunfos con mis logros.


 Claro también he tenido momentos malos pero como dicen lo que no te mata de hace más fuerte y así ha sido he a prendido que la vida no siempre es justa y que tienes que aprender a vivir con ello. pero independientemente de ese hecho por qué no logro llenar ese vacío en mi interior porque sigo sintiendo esto, a veces siento el deseo de no continuar de terminar por completo con esto pero esa no es la respuesta, mas hoy solamente puedo decir que estoy muerto en vida que todo lo que hago lo hago por que tampoco puedo estar sin hacer nada en la vida mas no con esto quiere decir que me siento satisfecho ese hueco esa sensación sigue carcomiéndome y poco a poco se vuelve un problema más grande y del que nadie puede ayudarme porque reitero tengo familia y buenos amigos pero no pueden entender como me siento si ellos nunca se han sentido así el vacío existencial inunda mi alma aun que no lo aparente.


mientras yo aquí seguiré buscando ese motivo que me haga sentir vivo un nuevo año que se aproxima una año más que nos permiten vivir un año menos de vida todo depende del cristal con que lo mires, no soy pesimista soy realista y no, no es por mi actitud que me siento así ya que por mucho tiempo le he visto el lado bueno a las cosas pero sinceramente ya me canse y por más positivo que sea mi situación no mejora hoy les comparto esta parte de mi vida porque necesitaba desahogarme el callar esto es una carga muy difícil el aparentar que estas bien que eres feliz cuando en realidad ni te inmutas cuando algo pasa algún día dejare de sentir esto? es la pregunta que me hago a diario ya veremos qué pasa por lo pronto me despido y espero que se encuentren de lo mejor se les aprecia y agradece que visiten mi blog hasta luego.

martes, 20 de diciembre de 2011

Ser soltero perjudica seriamente la salud

Es la conclusión de un estudio que sugiere que la soledad no solo causaría infelicidad sino que además sería malo para la salud. ¿Das mil vueltas en la cama? ¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Te despiertas constantemente? Puede que pienses que es por las preocupaciones, pero en realidad, según un artículo publicado en la revista ‘Sleep’, los solteros descansan peor.
Un equipo de científicos estadounidenses de Lianne Kurina, de la Universidad de Chicago, estudió la soledad y los patrones de sueño en un grupo de residentes que vivían en dos colonias de Hutterites, en Dakota del Sur.
Los investigadores recolectaron información sobre los sentimientos de soledad, la presión arterial y el sueño de 95 residentes de las comunidades de Hutterites. Para evaluar el sueño, los voluntarios usaron bandas en las muñecas que medían su actividad y nivel de descanso durante las noches.
Entre los residentes, aproximadamente la mitad dijo que no estaba solo. Pero en la otra mitad, los investigadores notaron una tendencia entre crecientes sentimientos de soledad, aislamiento social y más irregularidades en el sueño.
Ninguno de los participantes se hallaba socialmente aislado, pero los que tenían puntuaciones de soledad más elevadas debido a los sentimientos percibidos de encontrarse ‘solos’ se despertaban con mucha mayor frecuencia durante la noche, y se consideró que sufrían de lo que los autores llamaron sueño fragmentado.
“Básicamente, los individuos más solitarios tenían un descanso más entrecortado. Había más movimientos durante la noche, más períodos de descanso de duración breve, y más inquietud”, dijo Lianne Kurina, del departamento de estudios sobre la salud de la Universidad de Chicago y autora principal del estudio.
Aunque el estudio no prueba que la soledad genere noches de insomnio, sí ayudaría a explicar por qué la soledad se ha asociado a la mala salud.
“Esto es evidencia de una forma en la cual los sentimientos de soledad ingresarían en el cuerpo y afectarían la salud”, dijo Kurina.
La autora manifestó que los resultados fueron similares a los de un estudio de 2002 que comparó los sentimientos de soledad con la calidad del sueño en estudiantes de universidad. Esa investigación había revelado que cuanto más solos se sentían los estudiantes, más irregularmente dormían.
“Deseábamos explorar una vía potencial de esto, la teoría de que el sueño, una conducta clave para permanecer sano, podría verse afectada por los sentimientos de soledad. Lo que descubrimos es que la soledad no parece cambiar la cantidad total de sueño en los individuos, sino que los despierta más veces durante la noche”, explicó Kurina.
“Independientemente de que sea un estudiante joven en una universidad importante o un adulto mayor que vive en una comunidad rural, quizás todos dependamos de un sentimiento de seguridad en nuestro ambiente social para poder dormir bien“, añadió.
Este tipo de investigación podría mejorar la comprensión sobre cómo los factores sociales y psicológicos ‘se meten debajo de la piel’ y afectan a la salud.

EL VACÍO EXISTENCIAL

EL SENTIDO DE LA VIDA
 
La vida lleva consigo un conjunto de vivencias, aprendizajes, luchas, éxitos, fracasos, dentro de un espacio y en un tiempo determinado, donde se comparte el día a día junto a otras personas: familiares, amigos y allegados, pasando por el desconocido que se acerca en medio de la calle o el que viaja en el asiento de junto de un transporte público. 

La vida cotidiana de cada persona es lo común, habitual o esperado y nutre de respuestas a las dudas planteadas, "se presenta como una realidad interpretada que tiene significado subjetivo de un mundo coherente". El mundo en donde vivimos se caracteriza por la presencia de relaciones cara-a-cara afectivas. Este 'mundo circundante' (Umwelt) ofrece seguridad existencial al individuo y garantiza el desarrollo de un sentido de vida, por ser el mundo al cual estamos habituados a vivir en forma estable y rutinaria, fuera de posibles situaciones de riesgos, duda o incertidumbre. 

El sentido de la vida surge por la necesidad de dar solución a los problemas que tenga una colectividad o un individuo en particular. Constituye la respuesta ofrecida a las preguntas o problemas que implica la vida: ¿por qué vivir? ¿Para qué vivir? ¿Quién soy? ¿De dónde vengo y a dónde voy? ¿Qué hacer con mi vida? ¿Qué camino seguir? ¿Qué hacer para sobrevivir? Entre otras tantas 'cuestiones existenciales'. El sentido de la vida es un "esquema que reúne modelos de actos de las líneas más diversas y los acomoda en una proyección de un sentido que se extiende desde el nacimiento hasta la muerte"

La construcción de un sentido de vida se inicia en la socialización primaria (familia), la cual posibilita una base ontológica sólida que ofrezca seguridad y certidumbre existencial, como punto de arranque para la definición de la identidad del yo y sentido de vida. Esta proceso continua a lo largo de la vida en una relación dialéctica entre lo subjetivo y lo intersubjetivo (medio social), en la vida cotidiana hasta el momento de la muerte.

ORIGEN DEL VACÍO EXISTENCIAL

Razones Psicológicas:
Se puede considerar el origen del vacío existencial en la medida en que el individuo encuentre limitado su 'voluntad de sentido' (Frankl) o búsqueda natural de una razón de ser de su vida y de las cosas que ocurren. La realización existencial ocurre en la medida en que cada uno trascendemos nuestra situación y condición hacia un objetivo externo a nosotros mismo (el trabajo, la pareja, Dios, estudios, hobbies, etc.) En definitiva, experiencias y acciones en nuestra vida que nos permitan salir de uno mismo en pro de un objetivo (ver valores según Frankl). 

Tony Anatrella considera que uno de los problemas de la sociedad actual, denominada por él una 'sociedad depresiva', se encuentra en la constante búsqueda de satisfacer el 'ego'. La presencia del individualismo y el narcisismo como formas de conductas se han generalizado en la sociedad donde predominan acciones egoístas que limitan la capacidad de trascendencia personal e inhiben la consolidación de un óptimo sentido de vida.

Razones Filosóficas:
La reflexión sobre el sentido de la vida y el vacío existencial gira en torno sobre la concepción del absurdo de la vida. Según Albert Camus: "la vida no tiene sentido y no vale la pena vivirla". Esta certeza del absurdo de la vida conlleva a la reflexión de la vida misma en términos de que cada uno de nosotros es responsable y él único capaz de dotarla de sentido. Tal como diría Sartre: "la vida, a priori, no tiene sentido. Antes que ustedes vivan, la vida no es nada; les corresponde a ustedes darle un sentido".

La concepción de Heidegeer del ser-en-el-mundo (Dasein), un ser que vive en el mundo (natural y social), que se enfrenta al día a día en un proceso de realización hacia la muerte. La certeza de la finitud del hombre apunta a la búsqueda de una vida plena de sentido y abocada a la trascendencia. En tal sentido, Octavio Paz opina que una vida plena de sentido no es posible sin una muerte con el sentido, ya que como el mismo señala: "la vida sólo se justifica y trasciende cuando se realiza en la muerte [porque en definitiva] ¿qué me importa la muerte si no me importa la vida?"

La realización de un sentido de vida se inicia cuando la persona busque actuar y realizarse en su día a día, en pro de cumplir las cosas anheladas. El vacío existencial ocurre cuando el individuo no trascienda su vida cotidiana desechando la ideación de su proyecto de vida ocasionando la inexistencia de una muerte dotada de sentido que nutre de razón de ser a su vida y viceversa. 

Razones Culturales:
"Son los períodos de transición los que engendran el vacío existencial". En estas palabras de Frankl se puede resumir la causa. A juicio de los autores ya mencionados, la dinámica cultural de la sociedad occidental contemporánea posibilita la falta de sentido de la vida por ser una cultura profana, secular, caracterizada por el predominio del 'aquí y el ahora' en pro de la búsqueda y satisfacción de los intereses particulares en corto plazo.

Esta forma cultural, denominada bajo el nombre de posmodernidad implica un enfrentamiento a los parámetros, principios, ideales y proyectos que habían regido la sociedad desde los orígenes de la modernidad. Esta forma de ver la vida y del que hacer diaria, de la mano con el proceso de 'psicologización de lo social' tal como lo ha denominado Lipovetsky, en donde el rasgo que lo evidencia es el narcisismo. 

La búsqueda del disfrute inmediato y la definición de la vida en función del momento, se mezcla con el predominio de la 'saturación del yo' tal como destaca Kenneth Gergen, en donde la posibilidad de definir un yo y el desarrollo de una identidad se ve mermada ante la sobre estimulación del individuo frente a diversos estilos de vida, gustos, criterios, parámetros normativos y/o valorativos, que no ofrecen un ideal claro sobre el sentido de la vida. Tal como dirían Berger y Luckmann, nos encontramos ante una sociedad donde predomina la 'pluralidad de sentidos' y no existe un único criterio rector.

Tal situación no secular y ante la pluralidad de explicaciones sobre la vida, ha traído como consecuencia el resurgir del escepticismo como una forma de respuesta y postura ante la vida. En tal sentido, tal como postula Giddens, la ruptura de los parámetros de certidumbre y certeza dejan al individuo sin un asidero cultural bajo el cual dar respuesta a los 'dilemas existenciales'. 

El predominio de una vida cotidiana en constante reflexión y redefinición, ante la pluralidad de criterios, se convierte en fuente de frustraciones existenciales y de factor desencadenante del vacío existencial. Una cultura en que no ofrece una pauta normativa y valorativa a la cual seguir como explicación de la vida y de la muerte, ocasiona puntos de desenclave entre el individuo y la sociedad que acarrean crisis existenciales y acciones egoísta-narcisista que limitan la capacidad de trascender y realizar un proyecto de vida pleno con sentido. 

Razones Sociales:
La conformación de un sentido de vida pleno va de la mano con el sentido de pertenencia que tenga el individuo con las actividades que realice en su día a día y con los grupos sociales en los cuales la realiza y/o pertenezca a ellos. Ante una realidad cultural plural, no sólo ocasiona falta de claridad en el norte o proyecto social al cual seguir, sino que ocasiona a su vez desvinculación entre los individuos ante el predominio de posturas ante la vida individualista más que de consenso.

Una sociedad que se evidencia como 'depresiva', individualista y alienada en donde cada uno niega la existencia del otro al predominar su 'yo' en el sentido que orientan sus acciones. La dinámica social se vuelve impersonal, objetiva y 'cosificante' al perderse el vínculo cara-a-cara que nutre y da significación a la vida cotidiana. El origen del vacío existencial remite a una desvinculación del individuo del medio social, tal como el mismo Durkheim comentó: "[cuando el individuo] se individualiza más allá de cierto punto, si se separa demasiado radicalmente de los demás seres, hombres o cosas, se encuentra incomunicada con las fuentes mismas de las que normalmente debería alimentarse, ya no tiene nada a que poder aplicarse. Al hacer el vacío a su alrededor, ha hecho el vacío dentro de sí misma y no le queda nada más para reflexionar más que su propia miseria. Ya no tiene como objeto de meditación otra cosa que la nada que está en ella y la tristeza que es su consecuencia". Una vida sin sentido implica una vida sin arraigo social.
 

viernes, 16 de diciembre de 2011

La pregunta por el sentido de la vida (IV)

Compartir la vida con los otros

 
Todo lo que se ha dicho hasta aquí tiene, pues, un corolario: encontrar el sentido de la vida no es una tarea que puede realizarse en solitario. En primer lugar, porque las tareas que llevan a cabo los propios ideales uno las emprende no tanto porque se le ocurran espontáneamente como porque otros le ofrecen la oportunidad de realizarlas, o al menos le ponen en el camino de entusiasmarse con ellas y llegar a convertirlas en el propio proyecto vital. Las tareas que llenan la vida surgen muchas veces de oportunidades encontradas y aprovechadas. Cuando uno tiene una oportunidad y no la aprovecha, la pierde, quizá porque no se da cuenta de su alcance.
En segundo lugar, el sentido de la vida se encuentra más fácilmente cuando existen unos bienes comunes que se comparten con quienes están unidos a nosotros. Cuanto más profundamente unidos estemos con ellos, tanto más rico es ese compartir, y tanto más nos enriquecemos, tanto menos solos nos quedamos. La compañía de los demás, vivida como amistad, ayuda, amor o participación en tareas comunes, ayuda a sentirse útiles, comprendidos, apoyados y beneficiados por la tarea común que a todos nos reúne y en cierto modo nos protege.
Quienes tienen un vivo sentido de la presencia de los demás en su vida, quienes hacen de ella una conversación continuada y una tarea vivida en compañía, tanto menos están en peligro de que la pregunta por el sentido de la vida les atenace, tanto menos posibilidades tienen de sucumbir a su propio fracaso y quedarse paralizados, en aquella situación que al principio se dijo que era la causante de que surja la pregunta por el sentido de la vida, esa pregunta que no surge cuando las cosas nos van bien, en compañía de otros, porque entonces tenemos una clara justificación para nuestros esfuerzos.

jueves, 15 de diciembre de 2011

La pregunta por el sentido de la vida (III)

Las tareas que llenan la vida

Como es fácilmente imaginable, el sentido de la vida se encuentra cuando ésta tiene un contenido y un "argumento" que le dé emoción, intensidad y recompensa. Ese contenido se obtiene en primer lugar de lo que antes se aludió: una tarea esforzada, vivida ilusionadamente, en pos de los valores, ideales y objetivos en los que se cifra nuestro proyecto vital. Si el trabajo es eso, entonces se justifica por sí mismo, e incluso puede vivirse de una manera ilusionada, puesto que pasa a ser parte de una obra propia, que es aquello que uno lega al mundo y a los hombres de su tiempo, como hace un artista, un escritor o un ingeniero, y como puede hacer cualquier profesional con el fruto de su trabajo.
Pero en segundo lugar, y en mucha mayor medida, el sentido de la vida se encuentra en aquellas personas a quienes uno destina todo lo que es capaz de hacer, sentir y amar. Quien tiene un amor en la vida ya ha encontrado el sentido de ésta: sólo falta que la persona amada corresponda a nuestro amor para que el flujo recíproco funde un ámbito de vivir ambos ilusionados e incluso enamorados. La persona amada es la destinataria de nuestros esfuerzos, de nuestros trabajos, porque lo que con ellos consigamos, y la misma lucha de conseguirlo, se convierte en don que se otorga a la persona amada para hacerle el bien, para que ella sea feliz.

Lo más alto y lo más profundo de lo que el hombre es capaz es el amor correspondido. No hay ninguna otra cosa que llene más la vida y la intimidad, ni siquiera la grandeza de legar a los hombres una gran obra. Ni el poder, ni el dominio sobre la naturaleza, ni la posesión de una gran ciencia, ni el desarrollo de la propia creatividad artística son capaces de dar lo que nos da la sonrisa de la persona que nos ama. Vale más destinarse a una persona que poseer sin ella todo el universo. Por eso, el mejor aprendizaje para encontrar el sentido de la vida es aprender a amar, algo bien distinto a simplemente "sentir que se ama", puesto que amar es tratar bien a la persona amada, tratarla como ella se merece, darle lo que le hace feliz, y eso es algo que implica un modo de comportarse muy específico, que es el que verdaderamente funda sobre un cimiento sólido el puro sentimiento del amor.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La pregunta por el sentido de la vida (II)

La pérdida del sentido de la vida
Tener objetivos claros es el primer requisito para trazarse proyectos de vida que consistan en alcanzar los fines, valores e ideales que queremos hacer nuestros. Quien carece de fines para la propia vida carece también de proyectos para llegar hasta ellos. En consecuencia no tiene ninguna tarea que llevar a cabo. La ausencia de proyectos vitales origina desocupación, falta de tareas sentidas como propias. A lo sumo, el trabajo entonces es una especie de obligación forzada, que uno se ve obligado a realizar sin ganas, e incluso contra su voluntad. Además, la ausencia de proyectos y tareas vividas como propias genera algo que es el terreno donde acontece la pérdida del sentido de la vida: la falta de ilusión.

Quien no sueña, no desea, no anhela realizar sus pretensiones, quien no sabe lo que es vivir ilusionadamente, ése fácilmente se encontrará, al despertarse por la mañana, con un panorama gris, mortecino, que fácilmente induce al hastió, al asco y al deseo de huir hacia un mundo donde se den esas ilusiones que ahora faltan y que son el verdadero motor de las tareas y las vidas humanas. Sentir al levantarse que lo que nos espera es la infelicidad, estar a disgusto, enfrentarnos a tareas que nos resultan odiosas: esa es la situación desde la cual no se encuentra que sentido tiene vivir una vida así. Lo cotidiano resulta entonces feo, sucio, sin atractivo, y uno le vuelve la espalda: no querría siquiera salir de la cama, no se ve que valga la pena.

En esa situación caben dos opciones. La primera es confirmarse en la idea de que, en efecto, una vida así no merece la pena ser vivida. La consecuencia inmediata es la caída en un estado de pesimismo que paraliza a la persona y la llena de amargura y disgusto interiores: es una especie de "quedarse en la cama". Si ese estado de ánimo se hace permanente, y la persona no encuentra la salida de él, puede sobrevenir una cierta desesperación ante la vida, e incluso el deseo de que ésta acabe cuanto antes, puesto que vivir así es bastante horrible.

La gama posible de las actitudes desesperadas, pesimistas y amargadas es muy grande y variada, y hay mucha gente que se encuentra sumida en ellas, sin saber como superarlas. El grado mas extremo es la pérdida del deseo de vivir, que puede llevar incluso al intento de anulación de la propia vida. Pero una actitud tan desesperada no es lo ordinario. Es más normal el convencimiento de que el fracaso es inevitable, o la idea de que nada vale la pena, de que todo esfuerzo es inútil ante un destino inexorable. Incluso cabe llegar a pensar que la vida es absurda, y que lo mejor es vivir como si creyéramos en algo para no tener que enfrentarnos con el vació de sentido que hay en el mundo.

Estas soluciones son las que responden negativamente a la pregunta por la existencia de la felicidad y del sentido de la vida: ni una cosa ni otra son posibles, ni tiene sentido buscarlas. El hombre, según ellos, solo puede ser feliz en la medida en que olvida este fondo oscuro y sombrío de la existencia. Se trata de una postura muy amarga, que convierte la tarea de vivir en una carga insoportable. Por eso poca gente acepta permanecer en esta actitud. Incluso a veces hacerlo tiene algo de patológico.

La segunda solución, aunque resulta ser más "casera" y realista, se parece un poco a la anterior, aunque no tiene la carga pesimista de aquella: consiste en poner entre paréntesis la vida cotidiana e inmediata y dedicarnos a olvidarla, a mirar hacia otro lado mientras la vivimos. Es la situación de las personas que en el fondo están descontentas consigo mismas y con lo que hacen: lo cotidiano les llena de malhumor. En tal situación la salida más evidente es huir de uno mismo y de la vida que se está viviendo. La manera mas fácil es buscarse mundos alternativos, o volcarse en la exterioridad, fragmentarse en mil pequeños momentos de diversión, de un "pasarlo bien" que es pura exterioridad, fuera de lo que uno verdaderamente es. Es la vida frívola, atomizada, dedicada a explotar la felicidad momentánea que dan los placeres de la vida, grandes y pequeños, legítimos e ilegítimos.

Sin embargo, esta solución deja en hueco el fondo de la vida, y no resuelve el problema de la propia identidad. El destino de tales personas parece cifrarse en olvidar quienes son en el fondo y de verdad. Esa es una pregunta que no interesa: no hay que buscar "interioridades", sino "exterioridades" que ayuden a tapar asuntos para los que no hay respuesta.

martes, 13 de diciembre de 2011

La pregunta por el sentido de la vida (I)

La pregunta por el sentido de la vida no suele plantearse mientras todo va bien, sino precisamente cuando se quiebra la ilusión de que, en efecto, todo va según nuestras previsiones, de que las cosas nos salen conforme a lo que queríamos. Y es que la realidad es tozuda y se empeña en quitarnos la razón y en darnos disgustos, problemas y dificultades que nos cansan, nos abaten e incluso nos quitan la ilusión de seguir luchando. En suma, la experiencia del fracaso, algo que no podemos evitar, es la que nos plantea la pregunta por el sentido de nuestros esfuerzos, de nuestros trabajos, y en definitiva de nuestra vida. Así es como ordinariamente surge la cuestión.

Vivir es una tarea esforzada. Esto no hay que verlo como una cosa rara, que no debería ser así. Es así, y que lo sea en cierto sentido es natural, puesto que se da siempre en todo ser vivo, y en todo hombre, una cierta "lucha por la vida". Vivir es ya un éxito continuo de la vida, frente a la amenaza de los peligros, las enfermedades, la falta de recursos y la muerte misma. El mismo fenómeno biológico de la vida es ya un esfuerzo continuamente coronado por el éxito. Por eso no debe extrañarnos que las cosas sean difíciles y cuesten trabajo.

Lo que el hombre necesita para encontrar sentido a su vida es tener una justificación para sus esfuerzos, es decir, disponer de un objetivo y un fin claros, a cuya consecución se dedica la tarea de vivir y de llenar un día y otro de trabajo. Cuando se tienen objetivos claros para la propia vida, los esfuerzos se ven como parte del camino que hay que recorrer para alcanzarlos, y por tanto luchar tiene entonces un sentido muy claro: llegar a donde queremos.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Richard Marx - Right here waiting for you




Oceans apart
day after day
and i slowly grow insane
i hear your voice
on the line
but it doesnt stop the pain
If i see you next to never
well how can we stay forever
(chorus)
wherever you go whatever you do
i will be right here waiting for you
whatever it takes or how my heart breaks
i will be right here waiting for you
I took for granted all the times
that i thought would last somehow
i hear the laughter
i taste the tears
but i cant get near you now
Oh cant you see it baby
you got me going crazy
(chorus)
I wonder how we can survive
this romance
but in the end if im with you
i'll take the chance
Oh cant you see it baby
you got me going crazy
(chorus)
Waiting for you.